La tecnología, los cambios culturales y eventos mundiales recientes han forzado a la industria corporativa tradicional a evolucionar. A raíz de avances como la colaboración remota, los mensajes instantáneos y herramientas de visualización, las empresas ágiles y flexibles han replanteado las necesidades laborales y la forma en que trabajamos.
Cada vez más, las empresas están trasladando a sus colaboradores a ambientes que promuevan la creatividad, la flexibilidad y la innovación. Los espacios de trabajo compartido, o coworkings, no solo ofrecen a pequeñas empresas, freelancers y entrepreneurs un espacio donde trabajar, sino un ambiente donde interactuar con profesionales con metas y proyectos afines, aumentar las posibilidades de networking profesional y ampliar sus oportunidades de negocio al colaborar y enriquecerse del ambiente que los rodea.